lunes, 29 de abril de 2013

Tartaleta de fresones

Hola otra vez!

En esta ocasión os dejo aquí algo muy sencillo y muy rápido de hacer. Se puede hacer con y sin gluten y es, además, muy fresco.
En mi caso lo hice porque tenía en la nevera un kilo de fresas muy hermosotas que compré de oferta. Pero se puede hacer con cualquier fruta que debamos terminar o que nos guste.



Es una tarta de masa quebrada con crema pastelera y frutas.

Para hacer la masa vamos a necesitar mantequilla, harina (con o sin gluten) una pizca de sal, una de azúcar y un huevo. Tenemos que saber que esta masa puede resultar poco consitente una vez cocida (de ahí el nombre de masa quebrada) y por eso es importante trabajarla bien y añadir el huevo para que ayude a unir la masa (en el caso de que la masa sea sin gluten es todavía más complicado, pero posible).
No os voy a dar cantidades porque yo lo suelo hacer a ojo. Lo que hago es poner en un bol unas 6 ó 7 cucharadas colmadas de harina (repito, con o sin gluten). Si podéis, es mejor tamizarla antes de verterla en el bol. Luego añadir una buena cantidad de mantequilla en dados. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente (ni fría de la nevera ni licuada al microondas) para que se pueda trabajar bien la masa. A medida que vayamos mezclando la harina con la mantequilla, la sal y el azúcar veremos si necesitamos más o menos mantequilla. Cuando esté bien mezclado hay que añadir el huevo y seguir trabajando hasta que la bola se nos despegue de las manos. No tiene que estar pegajosa ni demasiado seca. Por eso, si veis que necesita más harina o más mantequilla podéis añadirla en pequeñas cantidades.

Una vez hecha la bola hay que envolverla en film transparente y dejar en la nevera una hora máximo. Después estirar con un rodillo (no trabajarla mucho porque se resquebrajaría) y darle la forma deseada dentro del molde (cualquiera sirve, incluso los de bizcocho). Solo hay que dejar un pequeño reborde de 2 centímetros que podemos dar forma con los dedos.

Es bueno pinchar con un tenedor en la base para que al hornear no se levante. Luego precalentar el horno unos 10 minutos a 180 grados y hornear durante unos 20 a esa misma temperatura.

Cuando la masa esté hecha hay que dejarla enfriar y luego rellenarla con la crema pastelera previamente preparada. Yo la hago poniendo a hervir un buen vaso de leche con una ramita de canela y un trozo de piel de limón. A parte mezclar una yema de huevo con un par de cucharadas de azúcar y una buena cucharada de maizena. Cuando la leche hierva, bajar el fuego al mínimo y añadirle la mezcla de yema, azúcar y maizena y dejar a fuego suave sin dejar de remover hasta que espese. Dejar enfriar antes de rellenar la tartaleta.



Una vez rellena la masa con la crema solo hay que cortar las fresas (o la fruta elegida que puede ser plátano, kiwi, moras, frambuesas, arándanos, manzana...o una mezcla de todo) y colocarlas sobre la tartaleta dejando que se vea la parte más bonita de la fruta. Si tenéis azúcar glass en casa queda muy bien espolvorear un poco sobre la fruta o, la otra opción es hacer un almíbar ligero al que se le puede añadir un poco de agar agar y con un pincel cubrir la fruta para darle brillo y que dure más.

En fin. Espero que disfrutéis de esta receta y que os guste mucho!!

Y recordar..No tengáis miedo a innovar o a hacer pequeños cambios en las recetas. La cocina no es inamovible y es bueno adaptarla a nuestros gustos!!


viernes, 26 de abril de 2013

Tarta fondant de botones!

Hola a tod@s otra vez!

Hoy os contaré mi segundo proyecto fondant. En este caso, como también es sin gluten, la receta del bizcocho es la misma. Así que sólo os contaré como hice el montaje del diseño de fondant.

Al ser mi segunda tarta fondant me atreví a hacer una visitita a la tienda Dulce Carrusel para hacerme con un par de útiles. En este caso he querido probar un molde de silicona en el que, básicamente, hay formas para cintas y botones, como si fuera un costurero.

Los colores de fondant que elegí fueron crema o arena para el fondo y chocolate. Pero después de comprado el fondant color chocolate (con sabor chocolate!) me di cuenta de que era con gluten y como era un encargo para el cumple de una chica con celiaquía pues sustituí el color chocolate por una pastilla de fondant negro que tenía en casa. El resultado no quedó mal.

Así que hice el bizcocho, otra vez uno normal, no muy alto (ya me atreveré a hacer un bizcocho más alto a la próxima, paso a paso...) y empecé con el montaje. Lo primero, extender bien el fondant con ayuda de la manteca vegetal Crisco.

Lo que no expliqué la otra vez es cómo colocar bien esta primera capa de fondant. Es bueno untarse las manos con manteca y trabajar suavemente el fondant para que no queden arrugas. En las tiendas hay "alisadores" pero la verdad es que, de momento, yo no me he comprado ninguno porque no quiero que la inversión sea tan grande desde el principio. Algo que ayuda mucho una vez puesto el fondant, para cortar el sobrante es una cuchilla de fondant o, en su defecto, como yo, un cortador de pizza.

Una vez bien colocada la pasta y alisada es el momento de empezar con el diseño. En mi caso hice una cinta para rodear la base. La hice en cuatro partes porque si haces cintas muy largas se deforman al cogerlas.

En este caso como las juntas de las cintas se veían bastante (aún no se hacerlo bien para disimularlo aunque un pincel con agua ayuda bastante) decidí "cerrarlas" con botones sacados de los moldes de silicona.

También me pareció que la cinta quedaba un poco gruesa y para no dejar la tarta tan bicromática le puse otra cintita por encima...

Como veis le puse más botoncitos para ir rematando los finales. Luego decidí hacer más flores para la parte de arriba que mezclé con unos divertidos botones rematados con perlitas de caramelo...

El resultado final no es una tarta espectacular pero para ser el segundo intento no está mal del todo. He de reconocer que no me arriesgué demasiado con el diseño porque lo que hice era, básicamente, lo mismo que en la tarta anterior pero colocado de forma diferente.
Para la próxima tengo pensado un diseño completamente distinto y además..atención! es un pastel de Boda!!! Será una sorpresa para unos amigos y será la primera vez que hago una tarta de dos pisos así que deseadme suerte.
Aquí os dejo el resultado final de la tarta de botones! Espero que os guste (a la cumpleañera le encantó) y hasta la próxima!!!!!!!!!!!

Besos azucarados!!!!!!!!







jueves, 25 de abril de 2013

Tarta fondant de cumpleaños (sin gluten)!


Hace poco fue el cumpleaños de mi hermana y quería hacerle algo especial. Siempre me ha gustado la repostería, por eso, en mi familia, he sido la que cocinaba las tartas de cumpleaños en casa. Hace unos años mi hermana pequeña descubrió que es celíaca (intolerancia al gluten) así que muchos de mis conocimientos en repostería se han tenido que adaptar. He de añadir, para ser justos, que nunca he estudiado nada relacionado con la misma, así que es posible que esos conocimientos de los que antes hablaba estuvieran errados o hubiese caminos más sencillos. Volviendo al tema, para el cumpleaños de mi hermana me encontré en la tesitura de hacerle una tarta de cumpleaños diferente, original y...sin gluten.

Y, por primera vez, decidí adentrarme en el mundo del fondant.

Lo primero que hice fue curiosear por internet. En Youtube hay una gran cantidad de videos sobre el tema. Desde cómo hacer el fondant, trabajarlo, amasarlo y moldearlo hasta pequeños tutoriales sobre cómo cubrir un bizcocho o moldear una figura. Luego busqué en mi ciudad (Valencia) una tienda especializada en este tipo de repostería. Se llama Dulce Carrusel y ya os hablaré de ella más adelante.

Bueno, voy al lío!

Lo primero que hice fue agenciarme un buen molde de repostería. Para que una tarta fondant salga bien la base es lo importante. Así que un bizcocho bien horneado y con un buen contorno es indispensable. En cualquier tienda especializada es posible encontrar moldes de todas las formas posibles. Yo he empezado por el básico, de unos 26 cms y bastante alto, lo que te permite jugar con las cantidades.

Cuando vas a hacer una tarta fondant es muy importante que sepas de antemano el diseño que vas a hacer. Si bien no es necesario entrar al detalle, debes tener claro, al menos, los colores que vas a utilizar y las cantidades que puedes necesitar. Como era la primera vez no me quería complicar mucho la vida, así que decidí que haría un bizcocho azul claro, cubierto con flores en tonos pastel.
Para ello compré 300grs de fondant azul (es lo mínimo que se necesita para cubrir un bizcocho medio de unas ocho porciones) y 100grs de fondant rosa claro, verde hoja y unas perlitas de caramelo para los adornos. También me hice con un par de juegos de moldes de flores y hojas (los más baratos que encontré a unos 4 euros...es recomendable no gastar mucho dinero en esta primera compra..a medida que vayamos trabajando sabremos qué necesitamos) y, lo más importante, Manteca Vegetal Crisco. Esta manteca es importante porque es lo que nos va a ayudar a trabajar el fondant. Si lo hacemos con el rodillo y harina de maiz como se ve en algunos sitios es muy fácil que acabemos por resecar y agrietar el fondant, mientras que la manteca lo hidrata y lo hace más fácil de trabajar.


Pues una vez explicados estos pequeños apuntes vamos al lío.

Lo primero es hacer el bizcocho. La receta dependerá de vuestro gusto, necesidades, etc... En mi caso he probado con un bizcocho sencillo sin gluten con chocolate negro. Para hacerlo he usado 5 huevos, 10 cucharadas de azúcar, 6 cucharadas colmadas de harina sin gluten o preparado de respostería sin gluten (misma cantidad si quieres hacer el bizcocho con harina de trigo), 150grs de chocolate negro fundido, 60 grs de mantequilla o margarina fundida y un sobre de levadura sin gluten. La preparación es sencilla. En un bol separamos las claras de las yemas y sobre las segundas vamos a poner el azúcar, la levadura y la harina. Mezclamos y añadimos la mantequilla fundida y después el chocolate. Se quedará una pasta homogénea y espesa. A parte, en otro bol vamos a montar las claras a punto de nieve. Una vez hecho lo mezclamos con mucho cuidado y lo vertemos sobre el bol previamente untado con mantequilla para evitar que se pegue el bizcocho. Lo meteremos al horno previamente recalentado (esto es importante para que el calor le haga subir bien) y lo dejamos unos 25-30 minutos a 180ºC. En cualquier caso estos valores no son fijos. Es importante que sepamos que cada horno es un mundo y cada una sabemos más o menos lo que tarda el nuestro en hornear y las temperaturas que necesitamos. Hay que ir vigilando el bizcocho para que nos aseguremos de que no se quema o se queda crudo.
Una vez hecho y enfríado el bizcocho hay que separarlo en dos capas por el centro. Esta operación es mejor hacerla con un cuchillo grande de filo afilado. Los hay especiales para bizcocho pero yo no tengo de momento, así que uso uno normal, de carne. Ayuda humedecer el filo con agua caliente.
Una vez abierto es el momento de añadir el relleno deseado.
Yo el relleno de chocolate lo suelo hacer de crema pastelera con un toque de chocolate negro. La forma sencilla y rápida de hacerla es poner un vaso de leche en un cazo con una tira de piel de limón y una varita de canela. Llevarla a hervir. Una vez hierva bajar el fuego al mínimo. A parte, en un cacito mezclar una yema de huevo, un par de cucharadas de azúcar y una de maizena (normalmente la clara que me sobra la añado al bizcocho, no me gusta tirar nada). Añadir esta mezcla a la leche y remover a fuego lento hasta que espese, una vez espesado añadir unos 100grs de chocolate negro previamente fundido a baño maría. Una vez hecho, dejar enfríar y luego untar en el bizcocho y cerrar.
Hay que recordar que este es un primer trabajo así que he simplificado el bizcocho para poder trabajar el fondant sin complicarme mucho. Este bizcocho es sin gluten y aún así no hay diferencia de sabor con uno con gluten. La verdad es que está buenísimo. Ahora hay que cubrir el bizcocho o bien con chocolate o bien con buttercream para que el fondant pegue bien.

Bueno, ahora viene lo bueno. Lo primero es trabajar el fondant del color base. Es decir, con el que forraremos el bizcocho. Yo elegí el azul claro. Hay que sacarlo del envoltorio y amasarlo con las manos untadas en manteca vegetal. El calor de las manos y la manteca hará más maleable el fondant. Una vez trabajado se extiende con rodillo y con más ayuda de manteca. Hay que dejar un espesor de entre 3 y 5 milímetros.Es importante amasar en círculo lo más homogéneo posible. Una vez hecho poner centrado sobre el bizcocho (es importante calcular bien porque luego no se puede despegar.

En este caso y como se ve en la foto, en la base de la tarta se me quedó un arruguete al alisar con las manos. Lo solucioné poniendo una cinta de fondant de color rosa.
Después con los moldes de flores y el fondant rosa, combinado con el azul hice unas pequeñas florecillas.
Para pegar las flores simplemente usé un pincelito humedecido en agua.
Luego, como veía el centro muy vacío me atreví a hacer una rosa. Lo hice cortándo óvalos y pegándolos poco a poco.
Bueno y por fin acabé mi primera tarta fondant. Para ser la primera no estaba mal y cabe decir que a los comensales les encantó la presentación y, sobre todo, el sabor. Se acabó en un periquete.

Espero que vosotr@s disfrutéis como yo lo hice!

Hasta la próxima!!!!





viernes, 19 de abril de 2013

Hola!
Mi nombre es Carolina y a partir de ahora me he propuesto compartir mis descubrimientos culinarios con todos vosotr@s!
Siempre me ha gustado la cocina y de he de admitir que Dios me ha regalado un sexto sentido que he sabido aprovechar muy bien. Aunque soy periodista y mi trabajo nunca ha tenido que ver con la cocina, creo que podría dedicarme a esto, aunque, eso sí, a veces es mejor dejar las aficiones como simples hobbys para no acabar aborreciéndolas. O eso creo!

No os voy a decir nada nuevo ni os daré clases magistrales pero...Imaginación, creatividad y ganas de sorprender es lo que sí os puedo prometer!

Espero que os guste!

Carol